Baker, Marcos. ¡Basta de religión! Cómo construir comunidades de gracia y libertad. Buenos Aires: Ediciones Kairós. 2005, 288 pp.
El autor de esta obra es un teólogo y misionero estadounidense que ha trabajado por muchos años en Honduras.
El autor plantea que su obra es una exposición basada en su experiencia en una población de Honduras llamada Flor del Campo, la cual tiene unos 13.000 habitantes. Considera que la situación de las iglesias en esa ciudad es típica de las iglesias evangélicas promedio latinoamericanas. Expone que el concepto que el miembro regular de esas iglesias tiene de lo que es ser buen cristiano tiene que ver mayormente con el comportamiento, muy pocos mencionan que tenga que ver con la fe en Cristo o con el perdón de los pecados. El énfasis está en la buena conducta o «buen testimonio».
El autor trata de definir lo que él entiende por religión, lo cual es muy importante para el lector ya que el libro es un grito de «¡Basta de religión!». Él entiende por religión cualquier sistema de creencias en el que la salvación trate de ganarse por méritos, esto incluye a todos los grupos que incluso de labios para afuera dicen que la salvación es por gracia, pero que en la práctica piden algo o hacen diferencias entre los buenos y los malos, o entre los que están en lo correcto o no, exigencias o diferencias que se basan en méritos.
La religión como la entiende el autor, salvación basada en méritos, produce un cristianismo individualista y espiritualizado –no espiritual-. Hay un sentido de falsa comunidad porque aunque la iglesia o grupo cristiano se considera una comunidad de los que hacen y creen «lo correcto» frente a la sociedad u otros grupos que «no están en lo correcto», al interior de esas comunidades «correctas» hay separaciones también, todos aparentan vivir vidas perfectas, ocultan sus debilidades por miedo a que los excomulguen, es una vida llena de temor, regateo con Dios para que no los castigue por no dar la talla, ritualismo y apariencias externas, mandamientos humanos como que las mujeres usen el largo de la falda debajo de las rodillas, no se maquillen, etc. No hay verdadera comunidad, sino falsa. En realidad hay individualismo.
El libro trata de ubicar históricamente el momento en que el cristianismo se tornó individualista y menciona el hecho de que durante casi toda la historia la iglesia hizo énfasis en la comunidad, más que en el individuo. Aunque en realidad no hay una fecha en la que el énfasis se cambió a lo individual pues en realidad fue un proceso, sí se pueden mencionar algunos momentos históricos en ese cambio de la comunidad al individualismo en el cristianismo de los últimos siglos. Uno de ellos es lo que se denomina «El Gran Retroceso» que tuvo lugar dentro de la iglesia protestante a comienzos del siglo 20. Los fundamentalistas evangélicos trabajaban durante el siglo 19 con énfasis en lo social, ayudaban a los inmigrantes y tenían muchas obras de caridad, etc. Pero a partir de comienzos del siglo 20 se llevó a cabo un reversazo, «El Gran Retroceso», los fundamentalistas cambiaron su teología de posmilenial a premilenial, y se pusieron en guardia contra el liberalismo porque los liberales también hacían énfasis en la acción social. Los fundamentalistas empezaron a ver en el énfasis en la acción social un avance del liberalismo. Los misioneros norteamericanos que llegaron a Latinoamérica ya habían abandonado el énfasis en la acción social y trajeron un cristianismo con énfasis en el individuo.
El autor aclara que el hecho de que él critique el énfasis individualista que se le ha dado al cristianismo no significa que él no tome en cuenta ni crea en el aspecto personal que tiene la salvación. Lo que él ve mal es desligar la salvación y la vida cristiana de la interdependencia con la comunidad cristiana.
La obra explica que en Latinoamérica la herencia cristiana que recibimos fue matizada por la cultura humana tanto de los españoles como de los misioneros protestantes estadounidenses, un cristianismo demasiado espiritualizado e individualista.
La lectura bíblica por tanto también se volvió espiritualizada e individualista. Textos como 2 de Corintios 5:15 (RV) se traducen en forma individualista. Se habla de los cristianos como «nuevas criaturas» traduciéndolo en forma individualista, cuando en realidad el texto habla de «nueva creación» mirando la obra de Cristo en un sentido amplio.
Buena parte de la obra está dedicada a presentar una exégesis del libro a los Gálatas, libro que se considera pertinente al tratar el tema de la obra que estamos reseñando. El problema que plantea el libro de Gálatas se refleja en la reconvención que Pablo da a Pedro y que se relata en Gá. 2:11-14. Pablo les reprocha a Pedro y a los otros judíos el apartarse de los cristianos gentiles y les reprocha que no estén actuando conforme a la verdad. Actuar conforme a la verdad se representa en la mesa donde comen juntos cristianos judíos y cristianos gentiles. Cuando Pedro y los judaizantes se apartan a comer sólo ellos y exigen que para participar de su mesa los cristianos gentiles deben circuncidarse, rompen así la unidad en Cristo. Ponen barreras, condiciones, separaciones entre los creyentes. Barreras basadas en méritos. Pablo desenmascara ese proceder porque aunque ambas mesas muestran unidad; una de ellas, la que pone barreras a la comunión, es una mesa basada en la exclusión. La comunión es inclusiva, basada en la obra de Jesucristo, no en méritos.
El autor aborda el tema de la justificación por la fe como se muestra en el libro de Gálatas en particular, y en los escritos de Pablo en general. Aquí comenta la frase como aparece en Gálatas 2:16. La frase dice en la traducción Reina Valera (RV) y en la nota a este versículo como traducción alterna en la versión la Palabra de Dios para Todos (PDT) «la fe de Jesucristo», en las otras versiones (BJ, BLA, LNB, NVI, VP y en el texto de la PDT) dice: «la fe en Jesucristo». Aunque desde el punto de vista lingüístico ambas traducciones tienen soporte fuerte, las razones teológicas para inclinarse por la «fe de Jesucristo» son, a juicio del autor, más valederas porque hacen justicia al mensaje bíblico y en especial de Pablo que la salvación se basa en la acción de Dios en Jesucristo, no en la obediencia a reglas.
La lectura del libro no es realmente muy fácil, tal vez por lo difícil del tema a tratar o porque somos lectores «religiosos», aunque sospecho que la traducción no ha sido la más feliz, especialmente en la escogencia del vocabulario. Por ejemplo, hubiera sido más fácil traducir en la p. 263 «medios masivos de comunicación» que la extraña frase «extensos medios de comunicación». La expresión que usa el libro no es «mantener a la raya la gente» sino «mantener a raya a la gente»; cuando a una frase hecha se le altera un elemento, la frase se oye y lee rara. Esto hace que la lectura se dificulte innecesariamente.
De todas maneras, es importante que todo líder cristiano latinoamericano interesado en que su iglesia sea una «comunidad de gracia y libertad» lea esta obra.
24 julio 2006
19 julio 2006
Historia de la Biblia
Pérez, Miguel y Julio Trebollé. Historia de la Biblia. Madrid: Editorial Trotta/Universidad de Granada. 2006, 348 pp. Contiene un disco compacto anexo.
Esta es una introducción a la Biblia que estaba haciendo mucha falta en el mundo de habla española. Escrita originalmente en español por dos destacados eruditos bíblicos españoles. Me atrevo a decir que por su enfoque científico será usada por estudiosos de todos los grupos religiosos cristianos y personas interesadas en el tema. Será un excelente libro de texto en seminarios, universidades, escuelas de preparación de predicadores y pastores, facultades de ciencias humanas y cursos libres.
La obra está dividida en cuatro partes de similar extensión: El libro, el canon, el texto y la interpretación. Antes de la primera parte hay un cuadro cronológico. Al final de la obra viene un excurso sobre la historia de la Biblia en España, que tiene como autor a José Manuel Sánchez-Caro.
En la primera parte dedicada a hablar de «El libro» el primer capítulo aborda temas como los idiomas en que se escribió la Biblia; el segundo trata acerca de los tipos de escritura y materiales sobre los que se escribió y las formas de encuadernación y conservación del texto bíblico. El tercer capítulo se centra en la transmisión oral y escrita de la Biblia; el cuarto capítulo está dedicado a los escribas; el quinto a la relación entre la filología alejandrina y la Biblia, donde se sostiene que el trabajo que hicieron los filólogos griegos sobre los textos de los autores clásicos como Homero sirvió de pauta a los que luego trabajaron sobre los textos bíblicos. El último capítulo de esta sección, el sexto, habla acerca de la representación judía y cristiana de la Biblia como libro sagrado, haciendo mención también al islam y su libro sagrado, el Corán.
La segunda parte, que está dedicada al canón, consta de cuatro capítulos. El capítulo séptimo del libro y primero de esta sección, plantea la pregunta de por qué aceptamos esos libros y no otros como componentes de la Biblia. Repasa la terminología asociada al canon, que no es totalmente igual entre protestantes y católicos, por ejemplo «apócrifo» y «deuterocanónico». Desarrolla los temas del proceso de fijación del canon judío y del canón cristiano.
La tercera parte trata del texto de la Biblia. El capítulo once habla del texto hebreo; el capítulo doce habla del texto griego (la Septuaginta); el capítulo trece de las versiones arameas; el capítulo catorce del texto griego del Nuevo Testamento; el quince de las versiones antiguas, y los capítulos diecesiséis y diecisiete de la crítica (investigación) textual del Antiguo y Nuevo Testamentos, respectivamente.
La cuarta parte de la obra está dedicada a la historia de la interpretación de la Biblia. El capítulo dieciocho nos recuerda que así como los filólogos clásicos alejandrinos acuñaron el término «Homero interpreta a Homero» se desarrolló el método que sostiene que la Biblia es la mejor intérprete de sí misma. El capítulo diecinueve habla de la historia de la hermenéutica judía y el veinte de la historia de la hermenéutica cristiana. Este último capítulo abarca hasta la interpretación posmoderna de la Biblia, siendo de gran utilidad tanto para iniciados como para no iniciados en el tema.
El excurso con el que finaliza el libro, dedicado a la Historia de la Biblia en España, se dedica precisamente a eso: la historia de la Biblia en España. Se echa de menos la historia de la Biblia en Latinoamérica, o por lo menos una historia Iberoamericana. Es por eso que convendría que esta obra tuviera en posteriores ediciones un capítulo dedicado a la Historia de la Biblia en español. De todas maneras, esta historia está bien documentada y reconoce el perjuicio que hicieron las autoridades religiosas españolas a la traducción bíblica, que pudo haber sido fecunda en España pues tenía todo lo que se necesita para hacerlo, tanto desde el punto de vista científico como humano. También reconoce el valor de la Biblia de Casiodoro de Reina como la primera traducción de la Biblia completa en español, la cual en sus primeras ediciones contenía los llamados libros apócrifos o deuterocanónicos.
La bibliografía que se presenta al final de cada capítulo es actual y muy útil.
Esta es una introducción a la Biblia que estaba haciendo mucha falta en el mundo de habla española. Escrita originalmente en español por dos destacados eruditos bíblicos españoles. Me atrevo a decir que por su enfoque científico será usada por estudiosos de todos los grupos religiosos cristianos y personas interesadas en el tema. Será un excelente libro de texto en seminarios, universidades, escuelas de preparación de predicadores y pastores, facultades de ciencias humanas y cursos libres.
La obra está dividida en cuatro partes de similar extensión: El libro, el canon, el texto y la interpretación. Antes de la primera parte hay un cuadro cronológico. Al final de la obra viene un excurso sobre la historia de la Biblia en España, que tiene como autor a José Manuel Sánchez-Caro.
En la primera parte dedicada a hablar de «El libro» el primer capítulo aborda temas como los idiomas en que se escribió la Biblia; el segundo trata acerca de los tipos de escritura y materiales sobre los que se escribió y las formas de encuadernación y conservación del texto bíblico. El tercer capítulo se centra en la transmisión oral y escrita de la Biblia; el cuarto capítulo está dedicado a los escribas; el quinto a la relación entre la filología alejandrina y la Biblia, donde se sostiene que el trabajo que hicieron los filólogos griegos sobre los textos de los autores clásicos como Homero sirvió de pauta a los que luego trabajaron sobre los textos bíblicos. El último capítulo de esta sección, el sexto, habla acerca de la representación judía y cristiana de la Biblia como libro sagrado, haciendo mención también al islam y su libro sagrado, el Corán.
La segunda parte, que está dedicada al canón, consta de cuatro capítulos. El capítulo séptimo del libro y primero de esta sección, plantea la pregunta de por qué aceptamos esos libros y no otros como componentes de la Biblia. Repasa la terminología asociada al canon, que no es totalmente igual entre protestantes y católicos, por ejemplo «apócrifo» y «deuterocanónico». Desarrolla los temas del proceso de fijación del canon judío y del canón cristiano.
La tercera parte trata del texto de la Biblia. El capítulo once habla del texto hebreo; el capítulo doce habla del texto griego (la Septuaginta); el capítulo trece de las versiones arameas; el capítulo catorce del texto griego del Nuevo Testamento; el quince de las versiones antiguas, y los capítulos diecesiséis y diecisiete de la crítica (investigación) textual del Antiguo y Nuevo Testamentos, respectivamente.
La cuarta parte de la obra está dedicada a la historia de la interpretación de la Biblia. El capítulo dieciocho nos recuerda que así como los filólogos clásicos alejandrinos acuñaron el término «Homero interpreta a Homero» se desarrolló el método que sostiene que la Biblia es la mejor intérprete de sí misma. El capítulo diecinueve habla de la historia de la hermenéutica judía y el veinte de la historia de la hermenéutica cristiana. Este último capítulo abarca hasta la interpretación posmoderna de la Biblia, siendo de gran utilidad tanto para iniciados como para no iniciados en el tema.
El excurso con el que finaliza el libro, dedicado a la Historia de la Biblia en España, se dedica precisamente a eso: la historia de la Biblia en España. Se echa de menos la historia de la Biblia en Latinoamérica, o por lo menos una historia Iberoamericana. Es por eso que convendría que esta obra tuviera en posteriores ediciones un capítulo dedicado a la Historia de la Biblia en español. De todas maneras, esta historia está bien documentada y reconoce el perjuicio que hicieron las autoridades religiosas españolas a la traducción bíblica, que pudo haber sido fecunda en España pues tenía todo lo que se necesita para hacerlo, tanto desde el punto de vista científico como humano. También reconoce el valor de la Biblia de Casiodoro de Reina como la primera traducción de la Biblia completa en español, la cual en sus primeras ediciones contenía los llamados libros apócrifos o deuterocanónicos.
La bibliografía que se presenta al final de cada capítulo es actual y muy útil.
05 julio 2006
Biblia versión La Palabra de Dios para Todos (PDT) .
La Biblia, versión La Palabra de Dios para Todos (PDT). Centro Mundial de Traducción de la Biblia y la Liga Bíblica Internacional. Ediciones de los años 2005, 2008 y 2012.
Esta versión de la Biblia en español ha sido preparada por un equipo interdenominacional y multidisciplinar del Centro Mundial de Traducción de la Biblia. Entres sus características principales se encuentran la fidelidad a los idiomas originales (hebreo, arameo y griego) y su facilidad de lectura y comprensión.
Esta es una versión tipicamente latinoamericana. El Nuevo Testamento apareció en el año 2001 con ocasión del lanzamiento del Proyecto Felipe de la Liga Bíblica en México, D.F. En un solo año, el 2002, la Liga Bíblica distribuyó un millón de ejemplares del Nuevo Testamento en esta versión.
La Biblia completa apareció en mayo del año 2005 e inmediatamente captó la atención y preferencia de iglesias cristianas y ministerios evangelísticos que trabajan tanto en los Estados Unidos como en Latinoamérica. El vocabulario y estilo propios del hombre y la mujer común y corrientes de Nuestra América ha sido lo que más ha impactado y cautivado a los ministerios e iglesias que evangelizan a los hispanos en los Estados Unidos y que trabajan con énfasis evangelístico en Latinoamérica.
Esta Biblia ha sido acogida con entusiasmo por aquellos que trabajan evangelizando en las prisiones y barrios populares. El uso en muchos contextos bíblicos de la palabra «inmigrante» en lugar de «extranjero» en textos como Éxodo 23:9 («No maltrates a los inmigrantes ya que tú sabes muy bien lo que siente un inmigrante porque tú fuiste un inmigrante en Egipto»), entre otras razones, ha hecho que muchas iglesias de habla española la estén usando dentro de los Estados Unidos de América y en las iglesias de inmigrantes latinoamericanos en España.
Esta Biblia tiene la particularidad de que cuando en el Antiguo Testamento dice en otras versiones en pasajes como Isaías 42:8: «Yo soy el Señor, ése es mi nombre», en esta versión dice «Yo soy YAVÉ, ese es mi nombre»
Una de sus presentaciones, la de la carátula donde aparecen los rostros de personas de diversas razas ha añadido un toque inter-racial a esta versión, la cual también se usa como texto auxiliar de los traductores que trabajan traduciendo la Biblia de los originales a los idiomas indígenas latinoamericanos donde el español es el segundo idioma de los indígenas o traductores bíblicos indígenas.
Desde su lanzamiento en México, D.F. en el año 2001, esta Biblia ha sido la preferida en los programas de capacitación de la Liga Bíblica Internacional, aunque esta institución también distribuye la Biblia Reina Valera revisiones de 1909 y 1960, y la Nueva Traducción Viviente (NTV), pero en sus programas de capacitación y plantación de iglesias la PDT es la preferida.
El hecho de que el Centro Mundial de Traducción de la Biblia sea una institución dedicada mayormente a la traducción bíblica por varios decenios pero tener poca experiencia en la distribución comercial ha ocasionado lastimosamente que esta Biblia sea difícil de conseguir e, incluso, ha sido confundida erróneamente con la traducción de la Biblia en lenguaje actual (BLA) de las Sociedades Bíblicas Unidas que aparece en algunas ediciones con el título de «Biblia para Todos», pero son dos versiones diferentes. Esta que comentamos es publicada y distribuida por la Liga Bíblica y el nombre de la versión es La Palabra de Dios para Todos (PDT).
La Biblia La Palabra de Dios para todos (PDT) completa, gratis, haciendo clic aquí
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